sábado, 11 de enero de 2014

El uso de la Fitbit en mi día a día


Tras dos meses de uso de la FitBit Flex, creo que ya puedo comenzar a dar mis impresiones de una manera adecuada, poniendo sobre la mesa las cosas positivas y negativas que he ido encontrando en este producto.



La rapidez de envío de la empresa Fitnessdigital fue total, llegando a casa a los dos días de haberla pedido en la web. No tenían del color que yo quería (negro) y me decidí por el azul, que también me había llamado la atención. No tenía mucha idea de cómo funcionaba exactamente, había oído hablar de ella y me interesaba el concepto de monitorizar mi sueño y mi actividad física, pero fue bastante fácil leyendo las instrucciones que vienen en su cajita.


Al abrir la caja me encontré con dos pulseras, una de ellas más pequeña para que podamos elegir según la muñeca que tenemos. Tras poner a cargar el dispositivo (tarda apenas una hora), lo coloqué en la pulsera y comencé a disfrutar de la experiencia de la monitorización. Si bien al principio me costó sincronizar el dispositivo con el iPhone, más tarde todo funcionaba como la seda. Funciona por bluetooth, en iOS y en algunos dispositivos Android (no en todos); es conveniente estar al corriente de aquellos que no son compatibles para comprar o no este dispositivo, ya que carece de todo sentido si nuestros móvil no nos puede acompañar en esta experiencia. También sincroniza con el ordenador (ya sea Mac o Windows) con un pequeño receptor bluetooth que lleva consigo la pulsera en el interior de la caja.

Los primeros días fueron bastante llamativos, controlando los datos de los pasos y del sueño. Por ello, a los 4 días ya me estaba pidiendo carga, pero con el tiempo se alargan los días de carga a los 6-7. También influye el número de alarmas que tengamos configuradas, ya que la vibración consume energía. En mi caso, son 4 las alarmas que tengo configuradas para toda la semana. Mucha gente me pregunta sobre la fuerza de la vibración, temiendo que esta no llegue a despertarlos cuando están dormidos, y en mi caso siempre me ha despertado (no digo que sea igual de efectiva para todo el mundo).


En definitiva, estoy muy contenta con este producto y de todas las pulseras que hay hoy día en el mercado me parece la más cómoda y atractiva. Además, la aplicación para el iPhone es muy cuidada y se actualiza con bastante frecuencia (habiendo sido ya adaptada a los 64 bits del iPhone 5S).

Pero no todo son rosas en el camino, también hay algunas cosas que podrían mejorarse, por ejemplo:

  • Por el precio que tiene esta pulsera podría haber incorporado un reloj, ya que se echa de menos en numerosas ocasiones. En versiones posteriores sí lo incluyen.
  • Si no entramos a ver la sincronización en nuestro teléfono u ordenador no nos enteramos de cuándo se está empezando a agotar la batería, por lo que algunas veces me he quedado sin batería en mitad del día sin yo darme cuenta.
  • Cuando se moja la pulsera a veces se quedan las gotitas dentro, y aunque no ocurra nada, queda un tanto incómodo ver empañada la mini pantalla de los puntos. Quizá estaría bien que tuviera un mejor cierre donde se pueda meter el dispositivo más protegido.
Dicho esto, recomiendo a todo el mundo esta pulsera, y sigo muy contenta y motivada haciendo mi día a día más activo. 

Enlace de compra: FitBit Flex

En estos podcast comento mi experiencia con la FitBit: 

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